Temazcal: ritual prehispánico de purificación que perdura hasta nuestros días

Temazcal

Mujer mágica tuvo la oportunidad de participar en una ceremonia de cacao y temazcal que tuvo como finalidad limpiar el chakra dos: la energía creadora. Empecemos explicando un poco en qué consiste este centro de energético de nuestro cuerpo.

Svadhisthana

Svadhisthana, también conocido como el chakra sacro o el chakra de la sexualidad y la creatividad, es el segundo chakra del sistema de chakras. Se encuentra ubicado en el bajo abdomen, entre el ombligo y los genitales y está relacionado con los instintos creativos e impulsos sexuales. Se asocia con la luna, las emociones y los fluidos corporales. También representa la emoción, la alegría y el entusiasmo por la vida y la sensualidad.

Cuando la energía del segundo chakra o chakra sacro está equilibrada, sentirás que los hechos y eventos transcurren en tu vida en paz y armonía. Serás capaz de aceptar los cambios o adaptarte a ellos fácilmente. También te notarás repleto de vitalidad, sensibilidad, creatividad y atractivo físico y sexual, por eso es importante, de vez en cuando, darle su alineación y balanceo, como popularmente se dice.

Para esto hay muchas técnicas o herramientas y, en esta ocasión, hablaremos el Temazcal, una antigua práctica de purificación y sanación que combina elementos naturales y espirituales, ofreciendo una experiencia profundamente rejuvenecedora y transformadora.

La ceremonia del Temazcal se compone de cuatro actos o etapas a los que se les llama puertas y, durante todo el ritual, la guía llamada “tlaquilolli”, utiliza sonidos y vibraciones de instrumentos prehispánicos como el tambor y la sonaja, para despertar la conciencia de los participantes y conectarlos con su ser interior.

La primera puerta o “la puerta del propósito”, representa el elemento fuego y la energía creadora. Dedicada al Sol que representa la luz, el origen y el espíritu. El propósito de esta puesta es el renacimiento hacia un esta de conciencia.

La segunda puerta, representa al agua como símbolo de la energía sutil que fecunda a la tierra. Nos permite vivir y representa la capacidad de fluir. El objetivo de esta puerta es liberar emociones a través del sudor, así como cualquier enfermedad que tengamos.

La tercera puerta, o puerta del Poder, representa al elemento aire, fuerza invisible responsable de la respiración, es el momento más duro del Temazcal y busca conquistar nuestra fuerza de voluntad, enfrentar nuestros miedos y angustias, rompiendo con los viejos patrones establecidos para estar en armonía con nosotros y con la naturaleza.

La cuarta puerta, simboliza el elemento tierra, representa la regeneración, en esta etapa de la ceremonia, el cuerpo se relaja y se celebra el ritual honrando nuestro cuerpo material y espiritual.

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